Mermelada de Calabaza

Ya queda poco para acabar con las existencias de calabazas de la huerta de mi padre, y antes de que eso pase, he sido previsor cual hormiga. Ya he preparado mermelada para satisfacer mi paladar de vez en cuando hasta que lleguen las calabazas del año que viene. No me pase como el año pasado que actué cual cigarra, me tire el otoño a la bartola, y luego no tuve mermelada de calabaza que echarme a la boca.

Ingredientes:

1,5 kg de calabaza

1 kg de azúcar

Piel de limón

Elaboración:

Cortaremos y pelaremos la calabaza . Mezclaremos con el azúcar y reservaremos en un bol tapado una noche en la nevera. Esto hará que saquemos el jugo de la calabaza y potenciara los sabores de la mermelada.

A la mañana siguiente lo pondremos a cocer junto con la piel de limón en una cazuela, aproximadamente 1 hora. Aunque el tiempo es relativo, la manera que yo aprendí de saber que la mermelada esta lista, es muy simple. Después de estar la calabaza cocida, y haberla pasado por el pasapure, cogemos un poco de mermelada con una cucharita y la ponemos sobre un plato blanco. Pasamos un dedo  por en medio de la mermelada, si se junta muy rápido, la dejaremos al fuego más tiempo. Si por el contrario se junta muy despacio, tenemos la mermelada lista.

Lo siguiente sera llenar los botes de cristal esterilizados cuando la mermelada esta aun caliente, taparemos y los dejaremos boca abajo hasta que se enfríen por completo.

Por último habrá que hervir los botes para que cierren al vacío y nos aguanten más tiempo. Para eso llenaremos de agua una cazuela lo suficientemente alta para que el agua cubra por completo los botes.

Colocaremos un trapo en el fondo para que los botes no se golpeen y lo llevaremos a hervir. Cuando el agua empiece a hacer bolitas por las paredes de la cazuela, apagaremos y dejaremos enfriar el agua por completo antes de sacar los botes.
Y ya podéis  disfrutar de mermelada de calabaza, con un sabor idéntico al de la calabaza asada. Animo, sed hormiguitas y preparad vuestra reserva de mermelada para pasar el invierno. Seguro que luego siempre habrá alguna cigarra que os pida un poco de vuestra rica mermelada de calabaza